sábado, 22 de agosto de 2009

El día que nada pasó

Te levantás y pensás:
"¿Pasará algo bueno el día de hoy?"
Y todo te demuestra que quizás
haya chance
de que los hechos viren.
Pero luego razonás
y no querés que tus ojos miren.

Un día que no debió empezar,
o simplemente fue
una mañana para no despertar,
tal vez.
Pero ahora te preguntás
¿Porque no me decido y ya?
La solución se acerca más.

Sigue el día y te reconfortás:
"Aún puede pasar algo"
Una señal puede quizás
tu vida salvar.
Puede ser solo un gesto
que nunca llega
cuando el fin da comienzo.

Extrañás esa caricia
que no fue.
Ese amor deseado
que nunca existió.
Ese sueño ideal
que partió.

Perdiendo toda esperanza
el día termina
y te repetís aunque cansa:
"¿Pasará algo?"
Es el gesto que no llega,
el amor que no aparece,
y ese dolor que pesa.

La idea da vueltas nuevamente
"no pertenecés a este mundo"
ya no querés hacerle frente
más.
Si ya nada cambia
de que vale el esfuerzo
solo la tristeza avanza.

Extrañás esa caricia
que nunca fue.
Ese amor deseado
que nunca existió.
Ese sueño ideal
que partió.

Tu auto arrancás
seguro de que nada va a pasar
y la noche observás.
Acelerás.
Ya no hace falta mirar,
vas con rumbo incierto
hacia tu destino final.